Aquí algunas recomendaciones.
Quizás, alguno de tus propósitos de inicio de año fue dejar de consumir alimentos y bebidas que son nocivas para tu salud.
Y es que, te entendemos que lo más rico muchas veces no es lo más sano.
Muchas veces, se nos complica comenzar con nuevos hábitos que favorezcan nuestro día a día.
Seguramente amas los productos cargados de azúcar, como el refresco.
Hablando de datos duros, la Organización Mundial de la Salud, recomienda consumir sólo el 5% de azúcar del total de las calorías que requieres al día
Es decir, únicamente 6 cucharaditas de azúcar por día, lo que equivale a 25 gramos.
Pero, el problema es que, una sola lata de refresco del tamaño estándar contiene 36 gramos de azúcar.
Así es que, a continuación, te dejamos algunos tips que te pueden ayudar dejar de tomar refresco.
- Sustituye los suministros de tu refrigerador y alacena, pues el hecho de tener al alcance el refresco te hará consumirlo.
- Cuando tengas sed, que tu primera opción siempre sea beber agua.
- Sustituye el antojo dulce por aguas frutales, e intenta endulzar con ingredientes naturales.
- Quizás tu adicción sea el gas, por lo que te recomendamos consumir agua mineral.
- Reduce su consumo poco a poco. Primero deja de tomarlo a diario, después sólo los fines de semana y finalmente bébelo sólo en reuniones especiales.
- Elige una bebida con cafeína más saludables, el té es una excelente opción, en especial el té verde.
- Cuando consumas refresco, busca alguna opción light o sin azúcar, ya que tienen menos efectos negativos.
- Consume más fruta, pues dejar el refresco puede causar ansiedad debido a la abstinencia de azúcar.
Al realizar estos tips podrás ir dejando de consumir esta bebida tan dañina.
Recordándote a continuación algunos de los efectos negativos de consumir refresco en exceso:
- La gran cantidad de azúcar eleva los niveles de insulina.
- El ácido y el azúcar que contiene pueden llegar a disolver el esmalte dental.
- Problemas de aumento de caries, problemas renales y aumento de obesidad.
- A pesar de que te brinda breves periodos de energía, aumenta tu necesidad de consumir más azúcar.
Y tú, ¿estás dispuesto a dejarlo?