En la colonia San Rafael de la Ciudad de México se encuentra el legendario Cine Ópera, un colosal edificio de estilo art decó. Y aunque ahora está en ruinas, en su momento surgió para celebrar el esplendor de la Época de Oro del cine mexicano.
Su construcción inició en 1947, y el proyecto fue supervisado por el arquitecto Félix Nuncio y el director de arte Manuel Fontanal. Estos personajes se encargaron de dotar al inmueble de las peculiaridades del art decó en su escaleras, balcones e interiores.
El Cine Ópera se inauguró el 11 de marzo de 1949, y la primera película que proyectó fue “Una familia de tantas”, del director Alejandro Galindo. Por más de 40 años, este recinto proyectó filmes nacionales e internacionales. Y también fungió como teatro.
Dejó de proyectar películas después del temblor del 19 de septiembre de 1985 cuando sufrió daños como es resquebrajamiento de sus pantallas. Desde ese momento su actividad se vio mermada y fue casi nula hasta 1993.
A partir de entonces el Cine Ópera fue reacondicionado–de manera improvisada– como sala de conciertos. Artistas como Love and Rockets, Héroes del Silencio, Mercyful Fate, y Human Drama hicieron retumbar el inmueble de la calle Serapio Rendón.
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Bauhaus y la clausura
Sin embargo, el incidente que terminó de cerrar las puertas del edificio sucedió el 12 de octubre de 1998. Como parte del “Resurrection Tour”, los británicos Bauhaus se presentaron en el recinto.
Muchos fanáticos estaban interesados en ver a la banda de post-punk, que entonces era todo un fenómeno de la escena underground. Aunque sus mejores años ya habían pasado, la posible desintegración de la banda provocó el furor de los mexicanos.
Todo estaba listo, incluso los organizadores se encargaron de poner trompos de carne al pastor en los descansos de las escaleras. No obstante, hubo factores que no pudieron controlar.
Lo primero fue que cientos de personas se quedaron fuera del lugar, molestos por no conseguir boleto para ver a Bauhaus. El segundo factor fue el clima, mientras la lluvia arreciaba se encendían más los ánimos de quienes se quedaron fuera. Hasta que el portazo fue inminente.
Entre empujones y golpes, se abrieron paso hasta el segundo piso, arrasando con todo, incluso con los trompos de carne al pastor. Los brincos provocaron que parte del techo comenzara a desmoronarse y entrara el agua. Este hecho fue la gota que colmó el vaso y se decidió cerrar permanentemente al Cine Ópera.
Restauración del Cine Ópera
Si caminas por Serapio Rendón podrás ver las estatuas que representan a la tragedia y la comedia afuera del derruido Cine Ópera. En 2011 el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) adquirió los derechos sobre el edificio.
El propósito inicial es convertirlo en un recinto cultural. No obstante, aún no existe un proyecto serio de restauración, y el inmueble presenta signos avanzados de deterioro.
FOTO PRINCIPAL: ACERO BSV