La casa del maíz.
Durante años, se ha afirmado que la domesticación del maíz, comenzó en los valles de Tehuacán, Puebla y Oaxaca, en el denominado Eje Neovolcánico.
Se sabe que los olmecas y mayas cultivaban numerosas variedades de maíz a lo largo de Mesoamérica.
Se preparaba cocinado, molido o procesado a través de la nixtamalización.
La tarde del pasado miércoles fue inaugurado en el Completo Cultural Los Pino, el museo Cencalli, la casa del maíz y la cultura alimentaria.
Un proyecto liderado por el artista visual Gabriel Orozco.
Con una multicolor fiesta de aromas, sabores, música y bailes tradicionales Cencalli abrió sus puertas.
Hablamos de un espacio que abre en la planta naja, una exposición temporal cuyo tema es la historia del molino del rey.
Aquí se muestra cómo es que el Molino junto al complejo de Chapultepec está ligado al bien más preciado, el agua.
Después de esto, el recorrido abarca una somera explicación de todos los temas que esa planta sagrada abarca.
Los orígenes, como la proeza de su domesticación, el espació en donde se desarrolla, la milpa, su papel protagónico como alimento, la creatividad de las mujeres y las técnicas a él vinculadas, y la nixtamalización son temas que se abordan durante todo el museo.
Y no se hablará de una sola especie de maíz, sino de múltiples que se adaptan a los diferentes nichos ecológicos.
Desde las milpas chaparritas en la costa de Oaxaca para resistir los fuertes vientos, hasta las más altas en las serranías para recibir los rayos de sol, o tanto las que crecen en la selva como las del nivel de mar.
Para la selección de piezas se contó con el apoyo de la Dirección General de Culturas Populares y la colección del Instituto de los Pueblos Indígenas.
Visita este nuevo museo y cuéntanos tu experiencia.