Oaxaca es uno de los pocos lugares en el mundo que cuenta con cascadas petrificadas, uno de los sitios más hermosos y tranquilos que podrás conocer, pero sobre todo disfrutar de la misma forma ancestral que lo hacían nuestros antepasados. Se trata de un auténtico paraíso que parece un paisaje de ensueño, estas cascadas mejor conocidas como Hierve el Agua son un balneario completamente natural e ideal para relajarte en sus aguas termales que alcanzan los 24º centígrados.
Hierve el Agua se encuentra muy cerca de la capital oaxaqueña y puedes llegar ahí en tour, en auto o por tu propia cuenta en transporte público, la entrada tiene un costo muy accesible y te recomendamos llevar ropa cómoda, bloqueador solar, traje de baño y cambio para los baños.
Foto: Matador Network
Para los aventureros
Al entrar podrás contemplar los manantiales de la superficie, pero si quieres indagar más y tener otra perspectiva de este paisaje, puedes recorrer los senderos cuesta abajo que te llevarán a la segunda cascada para admirar desde ahí el esplendor de estas aguas. La caminata es de 2 kilómetros y aproximadamente 20 minutos de bajada y otros 20 de subida, aunque aquí depende mucho de tu condición física.
Este lugar se formó gracias al agua carbonatada y los manantiales que se encuentran en la superficie donde están las pozas de agua templada que tienen unos colores dignos de fotografiar. Según han arrojado algunos estudios, este lugar albergaba más de 50 ojos de agua de sales minerales, sin embargo, todo se ha ido petrificando con el paso del tiempo.
Foto: Dónde ir
Un lugar sagrado y de purificación
También fueron los Zapotecas quienes consideraban este un lugar de purificación y en donde construyeron una red de canales para aprovechar los riachuelos de agua mineral. Hoy en día nosotros somos los privilegiados por poder apreciar y disfrutar de estas maravillas naturales, en donde chicos y grandes pueden disfrutar de un día tranquilo en una de estas pozas que seguramente tiene propiedades para nuestra piel y purificación para nuestra alma.
Después de conocer este lugar querrás regresar a Oaxaca en otra ocasión, pero para disfrutar de esta experiencia, te recomendamos que llegues temprano para que te tomes tu tiempo disfrutando de las aguas termales y el paisaje, además es una excelente opción para descansar y meditar, pero como en otros lugares, te sugerimos ir en temporada baja para evitar las multitudes.