El final, vale la pena
A tan sólo hora y media de la ciudad de Puebla, se encuentra un verdadero paraíso.
También conocidas como las cascadas de San Agustín Ahuehuetla, el Aguacate, cuenta con un paisaje hermoso, solitario y poco conocido.
De aguas cristalinas y azul turquesa luminoso pasando por la gama de verdes.
Este es un lugar que guarda pozas profundas que algunos visitantes ocupan para nadar.
A demás, se puede disfrutar del río, árboles, el agua, las rocas, y en general, de la naturaleza.
A pesar de su belleza, el aguacate es poco conocido y visitado debido a su ubicación, ya que no es tan sencillo de llegar.
Si eres un viajero aventurero y te gusta descubrir los tesoros naturales que guardan los estados, no puedes dejar de visitar la cascada el Aguacate.
El paisaje es muy relajante una gran oportunidad para conectar con la naturaleza y desconectarse para pasar un gran día.
Desde la ciudad de Puebla te debes trasladar a la comunidad de San Agustín Ahuehuetla, tendrás que dejar tu vehículo en el estacionamiento.
Es aquí en donde comienza la aventura, ya que a única forma de llegar a la Cascada el Aguacate es a pie.
La caminata consta de aproximadamente 2 kilómetros, lo que equivale a aproximadamente 40 minutos.
Siguiendo el camino a lado del río, este servirá para guiar al centro de este maravilloso lugar.
Te recomendamos llevar bloqueador solar, tenis y ropa cómoda para caminata.
También te recordamos que la señal de telefonía, por lo que, si vas en familia, procura siempre mantenerte cercano a ellos para evitar pérdidas.
De igual manera, no existen guías turísticas y recorridos hasta este lugar.
Por lo que te recomendamos orientarte con personas de la comunidad que podrán apoyarte durante todo tu recorrido.
No olvides llevar repelente, bloqueador ecológico y por supuesto tu traje de baño.