El balance es lo que le da sentido a la vida. Hay luz y sombra, negro y blanco, felicidad y tristeza. Es el baile que existe entre polos opuestos lo que permite disfrutar de la vida.
Hace un año que soy papá y eso me ha permitido ver la vida desde un punto de vista diferente, y ser capaz de empujar más en la vida, esforzarme más, comer mejor, entrenar más, trabajar más duro, y al mismo tiempo ser capaz de disfrutar más momentos, los más simples.
Seguramente muchos corredores, principalmente papás, o familias completas corrieron este fin de semana en el medio maratón del Día del padre. Una carrera que representa el esfuerzo de las metas que te fijaste al principio de este año, quizás tengas en mente correr el maratón de la CDMX y éste será una marca personal para saber en dónde te encuentras.
Y por otro lado festejaste en familia y disfrutaste de la vida, seguramente con comida, quizás no la más saludable, pero sin duda la más rica, un par de tragos o un buen vino. ¡Todo esto es lo que representa ese balance, y te felicito por hacerlo!
Cada semana me toca platicar contigo sobre los buenos hábitos, como: comer bien, hacer ejercicio. Pero hoy me toca decirte que hay que disfrutar del otro lado de la balanza.
Y es que esto tiene efectos emocionales y hormonales de los que no te imaginas. Disfruta la vida.
Feliz día del Padre.