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Café de olla, bebida prehispánica que alimenta el alma

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El café es una de las bebidas más ricas del mundo y aquí la producción es de gran calidad. No por nada somos de los principales productores a nivel mundial. Además, se puede preparar de diversas formas. Un ejemplo es el café de olla, una tradición antigua que podría remontarse a la época prehispánica.

Gracias a las condiciones climáticas, las plantaciones de café dieron gran fruto en las tierras mexicanas. Sobre todo, en la región de Veracruz, Chiapas, Puebla y Oaxaca, que son los estados que forman la ruta del café.

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Si bien el café no es un producto originario de México, hay una forma de prepararlo que sí. Se trata del café de olla, que es imprescindible en los pueblitos o en las fiestas tradicionales. Además, una taza cae perfecta en temporada de lluvia o frío.

Más antiguo de lo que imaginas

Aunque no lo creas, antes de que llegaran los españoles ya había una técnica que sirvió para preparar café de olla.

Y es que la Asociación de Cafés y Cafeterías de Especialidad, asegura que Moctezuma bebía algo similar. Se trataba de ‘una infusión de miel, maíz y cacao’. Pero después el café se mezcló con ingredientes como anís, clavo, canela y el dulce piloncillo.

Café de olla, de las mejores bebidas

Además de su sabor y rico aroma, el café de olla es beneficioso a la salud. Por un lado, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Mientras que el anís y el clavo son antimicrobianos y excelentes aliados para la digestión.

Tradicionalmente, para preparar este café, se coloca grano molido en una olla de barro. Claro que hoy en día, se puede preparar en ollas de metal.

Pero esta forma de prepararlo cada vez se hace más popular. De hecho, en Estados Unidos ya se ofrece en ciertas cafeterías.

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Especial

¿Gustas una taza?

Lo único que debes hacer es hervir en una olla la canela, y cuando suelte un poco de olor, agrega el piloncillo. Deja que se disuelva e integra el café molido según la porción que necesites. Poco a poco, percibirás el dulce aroma que invadirá toda tu cocina. Eso sí, te recomendamos usar el café de los estados productores del país. Y para mejores resultados, de preferencia, que no esté tan molido el grano para que lo puedas colar.

Si gustas puedes añadir clavo o anís para darle un sabor todavía más tradicional.

Foto: foodandtravelmx