Bromas, broma y más bromas, hoy está permitido, inocente palomita

Cada año, los 28 de diciembre en todo Hispanoamérica se celebra el ya tradicional Día de los Santos Inocentes. El día perfecto para hacer todas las bromas posibles a tus familiares, amigos o incluso desconocidos.

¡Que no te agarren en curva! No caigas en las bromas de la gente. Pues es muy común la difusión de noticias falsas y las bromas están a la orden el día.

¿Te lo perdiste? “Las piñatas, cuando se rompen no existe familia ni amigos”

¿Cómo fue que nació el Día de los Santos Inocentes?

De acuerdo con la historia y la tradición católica. Así como del Evangelio de San Mateo, hace 2 mil años, el Rey Herodes mandó matar a todos los niños menores de dos años en Belén.

Esto con el objetivo de conservar su poder y terminar con la vida del anunciado Mesías, futuro Rey de Israel. Por esta razón, cada 28 de diciembre la iglesia celebra a los Santos Inocentes. Llamados así porque a su edad no podían haber cometido algún pecado.

Curiosidades de este día y por qué las bromas

1 – En lugares como El Salvador, realizan un festival lleno de color, música, deliciosa comida y artesanía de la localidad de Antiguo Cuscatlán. Esto, con el fin de honrar y celebrar a los Santos Inocentes.

2 – No se tiene registro de la matanza que ordenó el Rey Herodes. Sólo está registrada en el Evangelio de Mateo. Y nunca se establecen fechas exactas en la Biblia.

3 – México es de los pocos países donde es tradición realizar bromas a amigos y familiares. De igual manera, las bromas más populares en estos días son las noticias falsas e inocentes creadas por medios. En donde se termina con el ya conocido: ‘Inocente palomita que te dejaste engañar’.

4 – El Día de los Santos Inocentes tiene un origen pagano que ocurrió en la Edad Media. Fue en ese entonces que combinaron esta fiesta católica con la ‘fiesta de los locos’. De acuerdo con la historia, en este día podrías hacer de todo y no tener la culpa de nada.

5 – La frase: ‘Inocente Palomita que te dejaste engañar’, quiere dar a entender que este día no tienes que prestar nada, ni objetos, y mucho menos dinero. Pues nunca lo verás de regreso.