Ate: el dulce tradicional de México con más presentaciones

El ate es un dulce de fruta considerado típico, que puede prepararse en diferentes presentaciones y conseguirse en casi todo el país

Muy similar al membrillo, el ate es un dulce típico fácil de conseguir en todos los lugares de México. Se puede encontrar en distintas presentaciones; e incluso con diversos sabores, ya que puede elaborarse con diferentes frutas.

La receta original llegó a nuestro país en la época del Virreintato. Sin embargo; con el tiempo los ingredientes han ido variando. Asimismo, al prepararse en tantas regiones, cada una le ha ido poniendo su propio toque.

Este dulce es considerado parte de la gastronomía local en ciertos estados de México, como sucede con otros dulces típicos. Para el de Morelia existe incluso una denominación de origen.

Aunque generalmente se produce en molde o barra y se sirve acompañado de queso; hay más presentaciones y hasta sabores. El ate puede ser de pera, mango, tejocote, guayaba, calabaza, manzana o zapote.

El ate se prepara cociendo con azúcar la pulpa de la fruta. Tradicionalmente se hace en ollas de barro o de cobre, según la región. Otra característica importante es que puede conservarse sin echarse a perder hasta un año o año y medio.

Se puede comprar en cubos, en rollos, espolvoreados en azúcar o en frascos. Casi siempre se encuentra en los 4 colores más comunes: verde, rojo, amarillo y café. Llega a haber naranja o variedades del tono de verde, según sus ingredientes. Además de Morelia; Coahuila, Oaxaca, Guanajuato y otros estados suelen preparar ates con los frutos típicos de la región. En Baja California es común el ate de dátil. En algunos otros países se conocen con un nombre distinto.