Estamos a días de recibir el equinoccio de primavera, este año llegará el 20 de marzo a las 15:58 horas. México tiene varios lugares vibrantes, lleno de tradiciones y rituales que nos dejaron nuestros ancestros.
Para que te cargues con la energía del Sol y tengas una mayor conexión con la naturaleza, te decimos dónde vivir este fenómeno astronómico en la que el día y la noche duran lo mismo.
Teotihuacán
Es uno de los centros ceremoniales más grandes del México antiguo. Conocida como la ‘Ciudad de los Dioses’. Esta zona es una de las más populares y visitadas tanto por turistas nacionales como extranjeros. Su amplio espacio te permite recibir de gran forma la primavera, ya sea en las pirámides del Sol o de la Luna.
Además, en el patio del Templo de Quetzalpapálotl se produce un juego de luces y sombras, en donde ciertas partes se iluminan y que indican el inicio de un nuevo ciclo en el calendario agrícola y astronómico.
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Chichén Itzá
Esta maravilla del mundo fue la capital de los antiguos mayas Itzáes. Su principal atractivo es el templo de Kukulkán, conocido también como ‘El Castillo’. Durante el equinoccio, en la esquina oeste de las escaleras principales se puede observar el descenso de Kukulkán, la serpiente emplumada.
En 30 minutos, con el juego de los rayos del sol y las sombras, se completa la silueta de la deidad, coronada por una enorme cabeza de serpiente que se encuentra a los pies de las escalinatas de este impresionante templo. Los mayas tenían un amplio conocimiento de los movimientos cósmicos y ‘El Castillo’ es reflejo de esto.
Dzibilchaltún
En esta zona, los visitantes son testigos de uno de los fenómenos astronómicos más importantes del mundo Maya, ocurre sólo dos veces al año, durante los equinoccios de primavera y otoño. Alrededor de las 5:00 de la tarde, cuando el sol sale por el oriente. A través de las ventanas y puertas del ‘Templo de las Siete Muñecas’, se puede apreciar cómo la silueta del sol avanza hasta posarse justo atrás del centro del edificio.
Justo aquí, observas al sol y su resplandor atravesando y enmarcando al templo. Esta era la manera en que los antiguos mayas sabían que había llegado el cambio de estación, y por ende la llegada de la primavera.
El Tajín
Este sitio fue la capital de los totonacas y sólo podían entrar los gobernantes, sacerdotes y jugadores de pelota. Ahora todos podemos llenarnos de energía admirando la pirámide de los Nichos, con sus más de 360 oquedades. La cual fue erigida para la veneración del sol.
Templo Mayor
Fue el edificio más importante para los aztecas, en donde el sacerdote Tenoch vio la señal prometida del dios Huitzilopochtli para fundar la ciudad México-Tenochtitlan. Este sitio es ideal para recibir el equinoccio, en donde podrás ver como el astro rey, al salir por el este, alcanza a proyectar sus rayos entre los templos dedicados a Tláloc y Huitzilopochtli.
Con este fenómeno, los mexicas sabían que significaba el cambio de estación o el inicio de un nuevo ciclo de tiempo.
Ya sea, Teotihuacán en el Estado de México, Chichén Itzá y Dzibilchaltún en Yucatán, Tajín en Veracruz o el Templo Mayor en la Ciudad de México no dejes de presenciar sus rituales acompañada de ropa blanca, danzas y limpias con hierbas e inciensos.
Lánzate para quitarte las malas vibras y recibir nuevas energías de los astros.