La ozonoterapia es un tratamiento médico alternativo que tiene como objetivo principal activar el sistema antioxidante al disminuir los radicales libres en el cuerpo (sustancias tóxicas), además de mejorar el metabolismo.
“Es una terapia que tiene mucho tiempo. No es nueva, se crea o se ve por primera vez en la Primera Guerra Mundial, sólo que entonces se utilizaba como un antiséptico, refirió la experta en Traumatología y Ortopedia, Lilia Evelyn Acevedo Rojas.
En entrevista, mencionó que el ozono activa el sistema antioxidante y con ello mejora el sistema inmunológico y la circulación mediante la producción de óxido nitroso.
“Es una sustancia que favorece el tono de los vasos sanguíneos y permite que haya un mejor flujo; mejora la afinidad de los glóbulos rojos para el oxígeno”, destacó la especialista.
Indicó que aunque el organismo tiene su propio sistema de limpieza antioxidante, cuando los radicales libres o sustancias oxidantes sobrepasan el límite normal empiezan aparecer procesos inflamatorios, cansancio y baja oxigenación.
“Todos esos ciclos normales sirven para que nuestro cuerpo maneje bien sus sistemas antioxidantes, pero si una persona no se alimenta bien, no duerme bien, no hace ejercicio su sistema de limpieza se va deteriorando, y ese es el principio del ozono”, sostuvo.
Expuso que muchas veces el sistema antioxidante está bloqueado por la sobrecarga de radicales libres y al llegar un radical libre más, que son los ozónidos -sustancias activas del ozono- se estimula el sistema antioxidante. “Es como si lo despertara” y el ozono funciona como un antioxidante siendo un oxidante, apuntó.
Acevedo Rojas aseveró que dependiendo de la dosis será su función, pues hay cantidades terapéuticas en las que funciona como antioxidante, antiséptico, bactericida o antiinflamatorio, pero en porciones elevadas es un oxidante.
Aclaró que en dosis altas, como cuando está en la contaminación, el ozono puede llegar a irritar vías respiratorias y ser perjudicial, pues es un contaminante, pero “nosotros la ocupamos en microdosis” y cuando se usa en cantidades médicamente altas, funciona como bactericida.
Entonces el problema del ambiente es que no es un ozono puro. El medicinal se tiene en un tanque de oxígeno que pasa por una máquina y sale a una jeringa. “La máquina se conecta al tanque de oxígeno y ahí se produce el ozono”, describió.
La especialista precisó que existen tres vías de administración del ozono: infiltración; vía hemática y estética, de las cuales la primera el gas se aplicado directamente en las zonas inflamadas y su efecto es similar al de un esteroide pero sin el efecto secundario.
Cuando se hace bajo este método, aclaró, generalmente se tiene la respuesta antiinflamatoria y con ello también disminuye el dolor, por lo que funciona como un analgésico sin propiamente serlo.
Resaltó que la eficacia es mayor por vía hemática, dado que se extrae sangre que se combina con ozono y un anticoagulante para evitar la formación trombosis o alguna otra complicación circulatoria, mientras que la aplicación de ozono por causas estéticas se realiza con agujas especiales en técnicas especiales como la mesoterapia, usada principalmente para bajar de peso.
Lilia Evelyn Acevedo detalló que los principales usos del ozono en ortopedia y traumatología son a nivel de columna, articulaciones, rodillas, tobillos, hombros y tendones.
En términos generales, se puede decir que el ozono es un antiinflamatorio, analgésico, inmunomodulador, mejora la oxigenación tisular en general en todos los tejidos como pueden ser cerebro, riñón y corazón, como resultado de las disminución de la concentración de radicales libres, puntualizó.