Si las autoridades indican evacuar el área y/o la casa donde vives, no lo dudes, confía y ¡Hazlo! Las inundaciones se presentan como consecuencia de lluvias intensas en diferentes regiones del territorio nacional. Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos.
Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves. Si se vives en un área baja y plana, cercana a un río, al mar o aguas debajo de una presa, es necesario estar preparados para enfrentar las posibles inundaciones y responder adecuadamente.
Cómo prepararse con anticipación
- Evita las áreas comúnmente sujetas a avenidas de agua o a inundaciones repentinas: no construyas en terrenos susceptibles de ser afectados por inundación o desbordamiento de ríos, ni en las riberas u otros cauces de agua, aunque estén secos.
Si vives en zonas donde ya han ocurrido inundaciones
- Establece las rutas de salida más rápidas desde tu casa o lugar de trabajo hacia los lugares altos que se hayan previsto como refugios.
En época de lluvias
- Mantente pendiente de las señales de aviso, alarma y emergencia. Esto te ayudará a prepararte ante cualquier situación.
- Empaca tus documentos personales (actas de nacimiento, escrituras, documentos agrarios, cartillas, CURP, etcétera) en bolsas de plástico bien cerradas y en morrales o mochilas que puedas cargar, de tal manera que te dejen libres los brazos y manos.
- Ten disponible un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros auxilios.
- Si dispones de tiempo suficiente, limpia la azotea y tus desagües, así como la calle y tus atarjeas para que no se tapen con basura.
- Guarda los objetos sueltos (macetas, botes de basura, herramientas, etcétera) que pueda lanzar el viento. Retira antenas de televisión, rótulos y objetos colgantes.
- Si tienes vehículo, asegúrate del buen estado de su batería.
- Procura un lugar para proteger a tus animales.
- Mantén una reserva de agua potable.
- No dejes solos a los niños. Si lo haces, infórmalo a tus vecinos.
- Sigue las indicaciones de las autoridades y prepárate para evacuar en caso necesario.
Después de la contingencia:
- Conserva la calma.
- Sigue las instrucciones transmitidas por las autoridades a través de los medios de comunicación.
- Reporta inmediatamente sobre los posibles heridos a los servicios de emergencia.
- Cuida que sus alimentos estén limpios, no comas nada crudo ni de procedencia dudosa.
- Bebe el agua potable que almacenaste o, si te es posible, hierve la que vas a tomar o desinféctala con gotitas de cloro que se venden expresamente para ello.
- Limpia perfectamente cualquier derrame de medicinas, sustancias tóxicas o inflamables.
- Revisa cuidadosamente tu casa para cerciorarte de que no haya peligro.
- Si tu casa no sufrió daños, permanece en ella.
- Mantén desconectados el gas, la luz y el agua hasta asegurarte de que no haya fugas ni peligro de corto circuito.
- Cerciórate de que tus aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos.
- No divulgues ni hagas caso de rumores.
- Colabora con tus vecinos para reparar los daños.
- En caso necesario, solicita ayuda a las brigadas de auxilio o a las autoridades más cercanas.
- Si tu vivienda está en la zona afectada, podrás regresar a ella cuando las autoridades lo indiquen.
- Desaloja el agua estancada para evitar plagas de mosquitos.
- Las autoridades te informarán sobre los apoyos y mecanismos para la reconstrucción.