El restaurante Arroyo, una tradición de generación en generación

Si te preguntan por comida 100% mexicana, automáticamente pensarás en este lugar, y es que se ha vuelto no solo un clásico para las familias mexicanas, sino que se ha convertido en una tradición de generación en generación.

En las siguientes semanas estaremos preparando para ti información de aquellos lugares clásicos e imperdibles dentro de la capital del país… Y hoy le corresponde el turno al restaurante Arroyo, ¿nos acompañas?

Entrar al restaurante Arroyo es en sí ya una experiencia, desde que desciendes del auto podrás encontrar dulces típicos mexicanos en la escalera, hay desde alegrías, hasta los rompe muelas “múegaños”, perfectos para el postre, así que aguarda un poco.

De tu lado derecho podrás apreciar un corral de toros donde se celebran: charreadas, jaripeos, eventos privados, etc… ¡Si te asomas quedarás maravillado y te remontarás a aquella época de Jorge Negrete, Pedro Infante, José Alfredo Jiménez montados a caballo, ¡te lo aseguramos!

Una vez en la recepción, al ingresar recorrerás la cocina, ¡qué detalle de sus creadores! y es que de la vista nace el amor, y al ver la cantidad de manjares que ahí se sirven, sin duda llegarás a la mesa con el apetito a tope.

¿Por qué es una tradición?

Este restaurante ha estado en el país desde 1940, sus creadores Jose Arroyo y María Aguirre de Arroyo, decidieron no solo servir una exquisita barbacoa de borrego, sino acompañarla de diseño, de arreglos, de mesas, típicos de nuestro país. ¡El papel picado en los techos nos dará la razón!

Durante los fines de semana es un lugar abarrotado de familias que o solo festejan cumpleaños y fechas importantes, sino que degustan de los platillos del Arroyo como parte de su rutina… ¡Nadie te podrá negar que asistieron a este lugar solo por el gusto de echarse un taquito con su consomé!

Mariachis, tríos, norteños acompañarán, además, tu comida, y si al final decides fondear unos tequilas y cantar al son que te toquen, será una experiencia inolvidable.

Nuestra recomendación

Sin duda no te puedes ir sin probar la barbacoa de borrego, si van en grupo pidan el kilo completo, ¡Y no les alcanzará! así que opten por las carnitas para completar, o bien, si quieren pedir platillos independientes, el mole con el arroz y pollo está para chuparse los dedos.

A la hora de pedir algo de beber, las micheladas son dignas acompañantes de cualquier platillo, pero espera un poco, también en su haber cuentan con pulque, un curado de guanábana no puede faltar en tu mesa.

Los postres hay de todo y para todos los gustos, los chongos zamoranos, el arroz con leche, el flan… ¡lo que pidas sin duda te encantará!

Antes de irte no puedes dejar de apreciar su arquitectura, como ya lo dijimos, es un lugar que encierra grandes historias, grandes personajes han sido protagonistas de las mejores fiestas aquí. ¡Déjate sorprender y transportar a 1940!